Escondido tras la Catedral, este restaurante-bar de comida mexicana, alojado en un bello edificio colonial, ofrece una vista deliciosa en la terraza y un atractivo expendio de bebida de agave en su planta baja: cien variedades de tequila (que sirven en caballitos monumentales), algunos de firma exclusiva; mezcal “Pierde almas” y los mejores vinos nacionales. El ambiente es relajado y la asistencia va de la clase política al turista absoluto. Ideal para una noche especial.
Aquí se podrá disfrutar de una deliciosa experiencia con la vista al templo mayor y a la catedral debido al gran edificio en el que está ubicado aquí es donde la historia es un deleite que el tiempo sazona.
Durante el siglo XVIII en el año de 1750 se realizó una restauración al edificio que fue importante aposando la fachada con dos sirenas desde ese momento se le conoce como la Casa de las Sirenas. La restauración hecha en 1994 por sus actuales dueños se concretó en rescatar todas las etapas de construcción siendo todo original y en ese año es que la casa de las sirenas alberga al restaurante bar-terraza la Casa de las Sirenas.
Horario: Terraza y Tequilería: lunes a sábado de 11 a 23 horas, domingo de 11 a 19 horas.
Restaurante Bar Terraza La Casa de las Sirenas
El Cielo de Cortés (Terraza Bar del Hotel de Cortés)
En la azotea de lo que fue una hostería en el siglo XVII, con tech-house a todo lo que da, esta terraza recuerda los bares lounge de inicio de los dosmiles o un club de playa: piso de madera, esferas luminosas, fogones, camastros, sushi. La asistencia es turística, fresona y ejecutiva. La coctelería es lo suyo, y el de la casa se llama “Pasión de cielo”.
A simple vista, te convence con la decoración. La escenografía se engalana por el paisaje de la Torre Latinoamericana y el Centro Histórico. Los meseros le dan todos los puntos posibles al barecito, ya que es bien sabido que una buena atención es algo muy valorado por los comensales de la vida nocturna. Cada mesa goza de su propia intimidad, con silloncitos cómodos y velitas al centro, a cualquiera le dan ganas de romancear aquí con la parejita. Observo a algunos derramando miel, uno que otro grupito de pseudo intelectuales, y muchos simplemente brindando.
La onda es madurita: todos aparentan una edad arriba de los 25. Además el giro no es fresón ni rudo, definitivamente el ambiente es muy agradable. La música en manos de un Dj muy talentoso relaja. Para pedir unas entradas deliciosas, unas tapas de jamón serrano y unos spring rolls de cangrejo, los dos platillos están para chuparse los dedos y su precio está entre los $55 y $65. Para acompañar te ofrecen el martini Cielo, que con curazao azul, Malibú, vodka y un toque de fruta le da placer al paladar. Los cocteles rolan entre los $70 y $90 y saben a gloria.
Horario: Jueves a sábado, 18 a 2 horas; valet parking.
El Otro Río
Primera cantina de la zona que dejó de ser visitada por la clase trabajadora para ser acogida como antro por jóvenes clase medieros, pues daban la cerveza a once pesos. Ya cuesta un poco más, pero los precios en todo siguen siendo bajos. Abajo hay una rocola con música popular; arriba, una señora canta y toca el teclado. Su éxito subió el nivel de los alrededores e hizo que sus dueños abrieran El Otro Río, con banda de cóvers en vivo. Mejor ir en jueves.
Ubicado en el centro histórico, este lugar es ideal para cantar y lucir tus mejores pasos de salsa; aunque el espacio para bailar es casi nulo, por lo general siempre te las ingenias para encontrar ese huequito. La banda que toca, la verdad lo hacen muy bien, quede aún más sorprendido por su excelente repertorio, que van desde Orquesta los adolescentes-En aquel lugar hasta System of a down – Chop suey.
Los costos son accesibles, la cerveza está en $15 pesos y lo mejor de todo es que venden unas tortas digamos muy aceptables en cuanto a costos, en tan solo $15 pesos. La gente que frecuenta el lugar, por lo general siempre te acepta él que la invites a bailar y son muy contadas las personas que te dicen “No gracias”, así que es muy buen lugar para conocer a personas (obvio tienes que saber bailar al menos lo básico).
Horario: Lunes a sábado de 10 a 2:30 horas, lunes a miércoles de 12 a 1, jueves a sábado de 12 a 2:30 horas.












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