A inicios del año 2007 después de varias reuniones, platicas y proyectos entre Oscar Santos ex baterista de una banda de rock emergente en los años 90’s  y Capy (Luis César Aguirre ex integrante, compositor y cantante de Los Estrambóticos) por fin llegan a la conclusión de que tienen un sueño en común, una tarde se reúnen en un conocido y clásico lugar en el centro de la Ciudad de México llamado “la hija de los Apaches y después de varios pulques  y muchas anécdotas que los unían desde hace ya casi 10 años.

Llegan a la conclusión de abrir un bar, un lugar pequeño donde solo música rock sea lo que predomine, con precios accesibles al consumidor, y un ambiente sin igual. Así es como nace Santuary Beer ubicado en Ecatepec el municipio más poblado y conflictivo del Estado de México, así lo dicen las últimas cifras.

Es un lugar muy agradable y muy seguro pues a pesar de estar en Ecatepec donde la inseguridad está a la orden del día, siempre lo frecuentan las mismas personas, chavos  que vienen de zonas cercanas cd. Azteca sobre todo, y en algunas ocasiones familias de 4 0 5 integrantes, nunca hemos tenido algún incidente con alguno de nuestros clientes, o gente externa, es lo que comenta Oscar Santos dueño del Santuary Beer y quien a su vez también atiende el lugar.

En cuanto al nombre de Santuario se decidió por mi apellido y porque la idea en un principio era de hacer un lugar donde solo se venere al rock y un templo también a la chela, lo comenta riéndose Santos.

El Willy y el Dany ya son clientes de la casa cada viernes nos visitan en compañía de más amigos quienes en ocasiones han llegado a llenar el lugar y siempre son muy bien recibidos y bienvenidos.

El Santuario es ya nuestra segunda casa ya llevamos cerca de 4 años frecuentándolo si yo les contara las anécdotas que guarda este lugar no terminaría, pronuncia riéndose Willy Hernández cliente frecuente del Santuario en cuanto al Danny solo nos afirma lo comentado por su cuate.

La variedad del Santuary beer es amplia pues ofrecen desde la chela ya sea sola o michelada, las palomas, los mojitos y algunos snacks es parte de la carta pero lo fuerte es la chela, sin duda alguna de los pocos lugares rescatables en Ecatepec